Pensamos que comer saludable sabe maluco, es costoso, es difícil… Todo esto es debatible. Por ejemplo: Las verduras son parte fundamental en nuestra alimentación y en nuestro país son muy económicas. ¿Maluco? No, si logramos cocinar lo que nos gusta con la ley del intercambio. ¿Difícil? No, es una decisión de vida y es fácil encontrar opciones saludables en todas partes.